Biopsicoeducación en salud mental- prevención y promoción de la salud mental en el niño. Tratamiento en trastornos del neurodesarrollo infantil como TEA (Trastorno del Espectro Autista) y TEL (Trastorno específico del lenguaje), dislexia, mutismos selectivos, etc.
La esencia de brindar atención psicológica especializada en niños es poder generar una alianza terapéutica con el pequeño a través de la relación de confianza con el psicólogo; comprendiendo que la forma en cómo procesa la información un niño es muy diferente a la del adulto, así como la manera en que expresa sus emociones, se crea un espacio de atención personalizada diferente al del adulto. Se trabaja con el niño a través de la construcción del relato en el juego con el mismo, de la aplicación de técnicas específicas para el estudio de su conducta así como el diseño de los tratamientos.
Atención en depresión, trastornos de ansiedad y ansiedad generalizada, fobias, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos de la alimentación, etc.
Psicoterapia general y psicogerontología. trabajo en neuropsicología para la atenuación del impacto de la enfermedad de alzheimer.
Encuentro Psicoterapéutico con el Adulto y Adulto Mayor - Procedimiento (se debe tener en cuenta que cada proceso es único y puede variar en función del paciente).
Establecimiento del vínculo, recabación de datos e información personal y primera evaluación del caso.
En este primer encuentro se establecen las bases del enfoque terapéutico, así como el encuadre de la terapia. (Coordinación de día y hora del encuentro semanal o quincenal). Se realiza la presentación del terapeuta, así como se recaban datos sobre la historia clínica del paciente.
Esclarecimiento del tipo de enfoque y terapia con el que se va a trabajar. Aclaración de dudas del paciente y recabación de mayor información sobre su historia de vida.
Comienzo de la interrelación psicólogo-paciente donde se comenzará a diseñar el análisis del caso, el análisis funcional de la conducta del paciente para posteriormente delinear un tratamiento específico.
Aplicación de técnicas y tests específicos para mayor conocimiento de la persona.
Contrastar la visión del terapeuta con la del paciente sobre su propia realidad para ir modificando y perfeccionando el diseño del tratamiento. A su vez, trabajar sobre los resultados arrojados por las técnicas aplicadas.
Aplicación de tratamiento diseñado para el paciente.
El Reiki considera que la imposición de manos es un método de sanación natural que ha existido en el mundo desde tiempos ancestrales. También es una forma de sanación mediante la imposición de manos, de origen Japonés y que involucra todos los niveles: cuerpo, mente y espíritu.
La efectividad y simplicidad del Reiki han permitido que se practique y extienda por todos los rincones del planeta.
Mientras lo practicamos es crucial el entendimiento de las enseñanzas de Usui Sensei: “El proposito de vida es alcanzar un estado de paz integral y mantenerla para completar nuestros objetivos de vida”.
Contiene técnicas que nos permiten al practicarlas con regularidad, establecer nuestra conexión con la espiritualidad.
Uno de los grandes beneficios del Reiki es que nos permite, al compartir Reiki con otras personas, mejorar nuestra propia salud.
El Reiki armoniza la energía del todo nuestro cuerpo, lo cual nos mantiene relajados, y esta relajación nos permite concentrarnos con mayor facilidad en nuestras actividades cotidianas, permitiéndonos un mejor rendimiento.
La energía curativa del Reiki fortalece el sistema natural de defensas del organismo (sistema inmunológico) lo que nos permite recuperarnos con mayor rapidez de procesos infecciosos.
El Reiki relaja tanto a quien lo comparte como a quien lo recibe. Mantenerse relajado fomenta la claridad mental, alivia el estrés y el insomnio.
La prevención y promoción en salud mental, corresponde al primer nivel de atención en salud. Las intervenciones de este tipo se enfocan en la reducción de los factores de riesgo y a la vez aumentan los de protección, así como la detección temprana de enfermedades o trastornos que afecten al individuo; para que el tratamiento sea lo más eficaz posible. Se resumen en procesos que minimizan la incidencia, prevalencia y recurrencia de los trastornos mentales así como tratan de disminuir al máximo posible el impacto que tiene sobre el individuo, la familia y la cultura de este. La promoción en salud, contribuye con sus acciones, a la distribución de la información para aumentar el conocimiento que existe sobre un problema determinado en salud.
Enmarcado en el contexto de la prevención en salud mental, se buscar brindar a la familia herramientas y conocimiento asertivo para estimular y consolidar vínculos sanos intrafamiliares. Para ello, el objetivo está basado en la transmisión de estrategias con herramientas específicas que se podrán utilizar en el día a día para accionar de forma acertada, mejorando la salud de un familiar o la propia de la persona. Se busca fomentar la educación en salud, generando prácticas cotidianas saludables que optimicen los tiempos y mejoren los resultados de los tratamientos. Para ello, nos adaptamos al contexto del sujeto en todos sus ámbitos. El objetivo de este servicio es atender a las demandas del sujeto y la familia frente a un suceso preocupante que obstaculiza el correcto funcionamiento de los vínculos. Se busca promover el desarrollo y despliegue de las potencialidades de la persona afectada, a través de una actitud facilitadora en su rutina. Educar en salud a través de la estimulación de las áreas sanas y disminuir la patología.
Desarrollo de estrategias en conjunto con la institución para generar una intervención orientada al abordaje de diversas problemáticas de la comunidad que la compone.
Poner en funcionamiento un conjunto de herramientas, habilidades, actitudes y conocimientos que se brindarán con el objetivo de potenciar vínculos cooperativos y relaciones de ayuda mutua, que consigan un mayor bienestar de los individuos dentro de las instituciones, sobre todo en aquellos individuos en situación de vulnerabilidad. Se busca promover la educación en salud mental, fomentando el trabajo en equipo y la comunicación efectiva. Objetivo: desarrollo de estrategias en conjunto con la institución para generar una intervención orientada al abordaje de diversas problemáticas de la comunidad que la compone.
¿Cómo? A través de talleres en las instituciones que fomenten actividades de inclusión socio-comunitaria y brinden un enfoque integrador.
Objetivo: brindar un conjunto de recursos y herramientas que se encuentran organizados para responder a las necesidades del paciente. Debido a que las demandas tanto de la familia como del individuo requieren procedimientos más complejos, se atenderá al diseño de terapias focalizadas en el tratamiento individualizado y específico para cada paciente, aplicando técnicas de alto grado de desarrollo e investigación.
El objetivo de la evaluación en terapia es poder delimitar la problemática a tratar de manera focalizada. Se interviene sobre la falta subjetiva de bienestar del individuo.
A través de la aplicación de técnicas específicas, se evaluará el desempeño del individuo en todas las áreas de su vida.
Entrevista de padres/ tutores/ adultos a cargo de la persona en caso que sea menor sino con la persona misma. Evaluación de: motivo de consulta, momento en el que se encuentra a nivel de asistencia y redes, Sostén que se tiene por fuera de la consulta y de ese espacio a nivel psico-socio-emocional. (Redes de sostén) Especificación del diagnóstico con el que viene. Contactos de los profesionales con los que se trabajará en conjunto para ante cualquier duda llamarlos y consultar etc.
Confección de ficha personal para cada paciente.
Aplicación de batería de tests cognitivos. Wisc III, en el caso de que sea adulto Escalas Wescheler para adultos, utilización de guías clínicas de terapia comportamental, ADOS, M-CHAT, utilización de criterios del Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales 4 y 5.
Observación del propio individuo en la consulta. Su desempeño en general, conductas basales, comportamiento, lenguaje, expresión corporal.
Confección del Análisis Funcional del Comportamiento. Detección de variables de las que el problema se encuentra en función.
Observación y medición de los resultados.
Asistir a las consultas de la familia del individuo, trabajando en conjunto con la misma. El vínculo intrafamiliar es esencial en cualquier tratamiento terapéutico, ya que esta, teniendo las herramientas y el conocimiento adecuado es un potencial incentivo.
Brindar un servicio personalizado y focalizado en el sujeto, atendiendo a su contexto como ser biopsicosocial, diseñando estrategias de intervención específicas para el mismo, priorizando la calidad del proceso y los resultados. Gestar un vínculo de confianza y reciprocidad entre paciente y terapeuta.
La reestructuración cognitiva es una estrategia que tiene por objetivo modificar el modo de interpretación y valoración subjetiva del individuo sobre la realidad circundante. Se aplican estrategias donde las creencias centrales frente a un problema se re evalúan, generando modo de accionar adaptativa para el individuo. Esto requiere de un proceso terapéutico de identificación de variables, análisis y resultados, enmarcados en lo que denominamos en terapia Análisis Funcional del Comportamiento.
Es un proceso terapéutico que está dirigido a incrementar o mejorar la capacidad de un sujeto para utilizar o procesar adecuadamente la información (optimización de los niveles cognitivos) así como potenciar su funcionamiento en la vida cotidiana (optimización de los niveles conductuales). Este procedimiento está basado en la aplicación de técnicas y tratamientos específicos en recuperación de una función perdida o la adquisición de una nueva función a base de la estimulación del área a re establecerse.
En el seguimiento de un tratamiento, se refuerzan aquellas habilidades adquiridas en la intervención, así como se deben tener en cuenta todos los datos del paciente para poder desarrollar un Plan de Sustento lo más óptimo posible. Dicho plan, tiene por objetivo distanciar los tiempos de las sesiones, pero prevenir una recaída y preparar al individuo a enfrentar futuras ocasiones que lo puedan desestabilizar. Es importante que el paciente tenga claro que no se intenta suprimir la situación ansiógena, sino que en este punto se le enseña a controlar la misma, transformándola en una situación bajo la cual pueda demostrar resiliencia. La intervención de un tratamiento finaliza cuando: la frecuencia, duración e intensidad del problema han disminuido. Esto se debe mantener en el tiempo y para ello se utiliza el seguimiento.
Evaluación de los planes de reeducación de conductas y evaluación del estado de ánimo del sujeto. Re-test.
En caso de patologías donde la intervención haya sido de rehabilitación cognitiva ya sea por pérdida de una función o no adquisición de la misma en el desarrollo, se propondrán planes de tratamiento que estimulen la zona rehabilitada.